Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 19 millones de vidas se pierden cada año a causa de estos padecimientos.
Estas afecciones constituyen un grupo de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. En nuestro país, solamente la enfermedad coronaria, la enfermedad cerebrovascular y la hipertensión constituyen aproximadamente el 25% de las muertes en los últimos años.
Cada 29 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Corazón y se resalta la importancia de la salud cardiovascular con campañas masivas de información sobre cómo prevenir la enfermedad.
Si te dijera que el 80% de las muertes cardiovasculares prematuras pueden ser prevenibles limitando los factores de riesgo ¿Estarías dispuesto a cambiar tu estilo de vida por tu salud? Es la pregunta del cardiólogo Alexander Romero.
Desde hace casi 75 años la comunidad científica reconoce que existen factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, pero gracias a los resultados del estudio Framingham realizado en Estados Unidos existen los factores de riesgo "clásicos" como: presión alta, diabetes y colesterol a los cuales se han buscado diferentes estrategias y campañas de salud pública para disminuir su prevalencia en la población en general.
Sin embargo, existen factores de riesgo conductuales que "emergen" silenciosamente en la población sin distinguir edad, sexo o estrato social: dieta malsana, inactividad física, consumo de tabaco y alcohol.
Se ha demostrado que el abandono del consumo de tabaco, la reducción de la sal en la dieta, el aumento de ingesta de vegetales y frutas, la actividad física regular y evitar el consumo nocivo de alcohol reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
¿Pero qué podemos hacer para mejorar nuestra salud cardiovascular?
En cuanto a dieta saludable, la Asociación Americana del Corazón recomienda la denominada "DASH" por "Dietary Approach to Stop Hypertension", en inglés, que se ha utilizado para control de la hipertensión y la dieta mediterránea para lograr salud cardiovascular.
En cuanto a la actividad física recomienda lograr 150 minutos semanales de ejercicios aeróbicos de moderada intensidad para reducción de riesgo cardiovascular, también evitar la nicotina como el uso de cigarrillos electrónicos, entre otros.
Se espera que toda persona mayor de 35 años con antecedente familiar de enfermedad cardiovascular o con uno o más "factores de riesgo cardiovascular" inicie consulta médica anual como medida de seguimiento y control de su salud cardiovascular.
Dr. Alexander Romero
Especialista en Cardiología