El Surimi, esos bastones color rosa de pescado y cangrejo, no solo son un buen aliado para evitar ganar peso, sino también un alimento a considerar para prevenir algunos trastornos de salud, como las digestiones pesadas, el colesterol o los problemas de tensión arterial baja.
Cada una de estas barritas contiene apenas 18 kilocalorías, lo que la convierte en un alimento ideal como acompañante de ensaladas, aperitivos o sopas, y más durante el verano o vacaciones, cuando relajamos un poco nuestros hábitos.
El Surimi no solo ayuda a mantener el peso. También nos puede aportar otros interesantes beneficios. Su bajo contenido en grasas lo convierte en un alimento idóneo para incluir en una dieta para bajar el colesterol. De hecho, estas barritas de pescado tienen menos grasas saturadas y de colesterol que el pescado blanco en general.
Este derivado del pescado es rico en proteínas y en hidratos de carbono, específicamente de almidón, lo que lo hace un alimento saciante, sin llevarte a ganar peso.
Las proteínas que aporta ayudan a aligerar las digestiones pesadas. Cabe destacar que según expertos en nutrición, estas bastones pueden conservar hasta el 75% de las proteínas de la materia prima o de los pescados con los que están elaboradas.
Otro de sus contenidos importantes es el sodio, un mineral esencial que hace que el surimi sea un alimento a tener en cuenta en los casos de padecer problemas de tensión, en concreto tener la tensión arterial baja. El sodio favorece el tono vital, un efecto similar que comparte con otros alimentos como los frutos secos o las aceitunas.
Alimento para niños
Este derivado del pescado, incluido desde hace siglos en la dieta de Japón (de hecho la traducción de surimi sería músculo de pescado picado), también se puede incluir en el menú de los más pequeños, sobre todo para recuperar fuerzas después de practicar deporte. El surimi ayuda a la recuperación muscular. Para hacer más interesantes los platos puedes combinarlo con alimentos ricos en hidratos de carbono (arroz, pizza, pastas).